
Si no puedes vivir sin velas perfumadas a tu alrededor, estas son las firmas a las que debes seguir la pista
¿Los motivos? Sus fórmulas son dignas de los mejores perfumistas y sus frascos han alcanzado la categoría de objeto de decoración. No te las pierdas.
Desde que pasamos tanto tiempo en casa, dotar a nuestro hogar del mejor ambiente ha pasado a ser una de nuestras prioridades cotidianas. Las velas, por suerte, son esos objetos mágicos que, con un simple gesto, tienen la capacidad de transformar cualquier estancia. Y no solo porque observar cómo vibra su llama se haya convertido en un placer muy relajante, sino porque los aromas que llevan impresos muchas de sus fórmulas son capaces de transportarnos a un bosque, a un paisaje marino o, incluso, a un postre otoñal en cuestión de segundos.
El sentido del olfato está conectado a la parte del cerebro que procesa las emociones, por lo que podríamos afirmar que los olores tienen la capacidad de influir en nuestro estado de ánimo (para bien y para mal, porque los recuerdos son siempre subjetivos), aunque de momento no exista ningún estudio que lo demuestre de forma fehaciente. Sin embargo, sí es frecuente experimentar cómo determinados aromas influyen en nuestro bienestar: la lavanda está asociada con esos momentos en los que necesitamos relajarnos, la menta nos viene bien para desestresarnos y el jazmín, por ejemplo, es uno de los olores que se utilizan comúnmente como afrodisiaco.
Quienes dominan el arte de aromatizar las velas son los artesanos que llevan décadas experimentando con sus fórmulas. Solo ellos son capaces de mezclar cientos de ingredientes - como los mejores perfumistas - y conseguir los olores más sorprendentes. Esto mismo es a lo que se dedican las firmas que hemos elegido a continuación. Sus velas perfumadas son las más deseadas, no solo por sus fórmulas, sino porque vienen empaquetadas en frascos que, además, decoran y se encuentran siempre en las casas más estilosas.
Enciéndelas, relájate y repite esta operación tantas veces como sean necesarias. Solo un pequeño esfuerzo más antes de entrar en 'modo relajación': toma nota de los nombres y apellidos de estas marcas porque, te lo aseguramos, enganchan.
Su historia comienza en 1643, cuando Claude Trudon abre su tienda de velas en la Rue Saint Honoré de París. Casi un siglo más tarde, en 1719, Cire Trudon se convierte en proveedor oficial de la casa real francesa. A día de hoy, esta firma no vive solo de sus velas, sino que también posee su propia colección de perfumes. Uno de sus últimos lanzamientos es una colaboración con la firma de moda Balmain. ¿A qué huele esta alianza? A cuero, a madera de cedro, a tabaco y a rosa negra.
Esta firma parisina lleva experimentando con sus velas perfumadas desde 1963, cuando lanzaron, exactamente, tres modelos diferentes. Sin embargo, a día de hoy, su colección es una de las más veneradas del mundo y cada una de sus velas está inspirada en una época, en un lugar o en una historia diferentes.
Esta firma española de cerería lleva en activo desde 1962. Si estás buscando velas aromáticas con mucho carácter, no te puedes perder sus colecciones temáticas con las que viajar a París, al otoño o a la comida del día de Navidad sin moverte del sitio.
Esta marca británica de velas y perfumes se caracteriza por su estilo discreto, elegante, sofisticado y con fragancias poco convencionales. Colabora con reconocidos maestros perfumistas, por lo que se encuentra constantemente a la vanguardia del sector.
Con aromas como Bibliothèque, Cotton Poplin o Bohemia, esta marca fundada por Ben Gorham tiene como objetivo transformar recuerdos y emociones en experiencias olfativas. Además de velas, esta firma sueca también desarrolla colecciones de maquillaje, perfumes y marroquinería.
Creada por Fabrice Penot y Edouard Roschi, esta marca de belleza ha decidido crear su propia colección de velas que incluyen las fragancias artesanales de la casa, que son siempre sorprendentes por inesperadas.