
Guía para llevar las botas altas este otoño y causar un efecto wow
Además de las de estilo cowboy, hay otras botas altas elegidas como calzado del otoño. Con tacón ancho y punta redondeada, alargan la figura y son la mejor opción para recuperar la estética setentera que tanto nos gusta. ¿Cómo? Con los 10 looks que te proponemos a continuación.
Se habla mucho de las botas cowboy como el calzado de la presente temporada otoñal, y es cierto que su protagonismo es innegable, como se puede comprobar con un simple paseo virtual por las cuentas de las principales influencers del momento. Sin embargo, hay otras que parecen estar hecho a medida para alegrar los días grises invernales, las botas altas de tacón, que quieren ser tan protagonistas como sus primas hermanas del lejano oeste en este cambio de década que estamos a punto de afrontar.
Justo por debajo de la rodilla, de punta redondeada, nada de pliegues en su caña, con mucha presencia del ante en sus diseños, y con tacón grueso. Así son las botas estrella de una de las décadas más coloridas y alegres de la historia de la moda, los 70, en los que se convirtieron en un básico del zapatero femenino gracias, entre otras cosas, a la explosión definitiva de la minifalda, que había comenzado a finales de la década anterior.
Entonces, se convirtieron en el acompañante perfecto de los diseños psicodélicos que han quedado para siempre ligados a dicho momento histórico, los pantalones culotte, los abrigo tipo capa o el tweed. Estas son algunas de las tendencias más carismáticas de la época, que ahora vuelve a estar de actualidad en diferentes propuestas.
Su versatilidad y ese aspecto alegre y dulce, hablando en términos gastronómicos, en comparación con los botas altas acabadas en punta y tacón fino, de aspecto más agresivo, son las señas de identidad diferenciales de este calzado. Esto último permite que la variedad cromática en la que se diseñan sea mayor, porque brillan no solamente en negro o en tonos marrones y tierra, sino que también son una opción fantástica en colores como el blanco.
No hay experta en moda que no haya apostado por ellas en alguno de sus últimos looks, así que lo tienes muy fácil para inspirarte y encontrar la forma de llevarlas que más se ajuste a tus gustos. Nosotras hemos recogido para ti 10 propuestas distintas a las que te resultará imposible resistirte.

Los dos piezas son la alternativa perfecta al clásico vestido y con botas altas consiguen un efecto estilizador increíble.

Prueba a llevar las botas con los pantalones vaqueros metidos por dentro para mayor comodidad.

La mejor forma de quitarle el aspecto infantil a un pichi es combinarlo con unas botas altas de tacón como ha lucido Mery Turiel.

Los trajes también aceptan las botas altas de buen agrado. Una prueba, este look de Alexandra Pereira.

Puro estilo seventies con falda de cuadros, jersey, camisa y bolso en piel color camel a juego con las botas.

La mejor forma de alargar tus piernas es la combinación de vestido corto y botas altas. Si además estas llevan tacón, lograrás un efecto estilizador aún mayor.

Puede que no te lo hubieras planteado nunca, pero los vestidos largos también conjugan a la perfección con botas de tacón y caña alta, sobre todo si llevan alguna abertura lateral que permita lucirlas.

Atrévete a apostar por el total look con el color blanco como protagonista. También puedes jugar con diferentes tonalidades o texturas para que el resultado sea más especial.

Las faldas midi son las que mejor sientan con las botas altas por ese juego de volúmenes y largos que tan bien sienta. Aquí tienes una prueba más.

Puede que te haya dado un escalofrío pensar en ir sin medias cuando el frío aprieta, pero lo cierto es que nos gusta tanto cómo sienta lucir pierna con botas altas que estamos dispuestas a intentarlo en al menos una ocasión.