Cómo combinar un trench o gabardina para que sea un acierto seguro

Con la llegada del entretiempo siempre nos viene a la cabeza la misma pregunta... ¿qué me pongo hoy? Estamos en la época en la que, a pesar de tener el armario lleno de ropa, encontrar un look acertado a veces nos resulta complicado. Afortunadamente, existen prendas que se pueden convertir en nuestras grandes aliadas durante estos periodos y el  trench es una de ellas. 

Tanto en primavera como en otoño, tener una gabardina en el armario puede solucionarnos más de un estilismo. Es uno de esos básicos que todas debemos tener en nuestro fondo de armario. El trench se renueva temporada tras temporada, pero los diseños más clásicos son siempre una buena opción. El caso es que nunca pasan de moda, por lo que son una apuesta que siempre es segura. Así que, si aún no tienes ninguna gabardina, te recomendamos que no tardes mucho en hacerte con una. Y si la tienes pero no la usas demasiado porque no sabes cuál es la mejor manera de combinarla, vamos a darte unos consejos con los que es imposible no acertar. 

Una de las muchas cosas buenas que tienen los trench es que son prendas con muchísima versatilidad. Hay muchas opciones para combinarlas, por lo que pueden ser el complemento ideal de tus looks durante la próxima primavera. 

La gabardina clásica, en tonos beige, siempre es una opción que te puede dar mucho juego. ¡Queda genial hasta con zapatillas! Junto con una camisa blanca y unos pantalones vaqueros, estamos ante una combinación ganadora, ideal para ir a la oficina. Otra buena manera de combinar un trench es con un  total look en negro. Este puede ser más informal o más arreglado, ¡lo dejamos en tus manos! 

Los looks estilo navy son habituales en esta época del año. Si eres fan de esta tendencia, ¿se te ocurre una opción mejor que combinarla con un trench? Le da un toque que nos encanta. Si buscas un look más arreglado, no dudes en combinar tu gabardina con faldas o vestidos midi y en subirte a unos tacones. 

Y si te apetece ir un poco más allá del estilo clásico, puedes optar por una gabardina estampada o por una en tonos oscuros, como el azul marino o el negro.