
La chaqueta bomber seguirá siendo tu aliada esta primavera
De las Fuerzas Aéreas americanas a tu armario, este es el viaje que ha hecho la chaqueta del momento
Chaqueta de aviación MA-1, así es como se conocía la chaqueta bomber cuando debutó por primera vez en los años cincuenta de la mano de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos. Entonces, el nailon, su tejido original, era mucho más ligero que el forro de piel de oveja de las chaquetas que solían vestir estos aviadores. Su parte interior en naranja es fácilmente reconocible y era así para contrarestar las bajas temperaturas.
En los años setenta se introdujo en la cultura popular gracias a los punks, mientras paralelamente llegaba a la gran pantalla con Steve McQueen protagonizando la película The Hunter y empezaba a llenar las páginas de tendencias de las revistas de moda más importantes con las primeras reinterpretaciones. Y menos mal que fue protagonista en esas décadas, porque si no, ¿qué haríamos sin una en nuestro armario?
Desde entonces, la chaqueta bomber ha sufrido un sinfín de variaciones y versiones diferentes que ha conquistado el vestidor de las más fashionistas y las celebrities no han dudado en mostrarla en las alfombras rojas de presentaciones y entregas de premios con propuestas de lo más versátiles y divertidas. Por todas estas razones, nos atrevemos a afirmar que es una de las prendas más icónicas de la industria y siempre va a tener un lugar privilegiado en la mente de una buena fashion victim.
Como no podía ser de otra manera, las firmas y cadenas low cost ofrecen sus versiones más asequibles y fieles a las tendencias para esta primavera. Aunque a día de hoy, todo vale. Desde las más básicas en color negro o kaki que son siempre una apuesta segura, pasando por estampados llamativos, bordados con detalles, en color block, lentejuelas o incluso con transparencias. Un año más, se cuela entre las chaqueta perfectas de entretiempo.
La clave para combinarla es, en primer lugar, imponer nuestra personalidad y estilo. Si bien es cierto que partimos de una base deportiva y desenfadada por su forma, podemos combinarla con unos leggins o unos vaqueros de cintura alta si queremos seguir con este toque relajado.
O bien, si partimos de prendas más formales como un vestido romántico o una falda lápiz, con la chaqueta bomber rompemos esa formalidad y aportamos carácter y seguridad, desmontando los esquemas de lo más convencional. Y tú… ¿cómo te atreves a combinarla?





